domingo, 23 de abril de 2017

El viento vuela cosas, de Martín Blasco

Esta vez les traigo una antología de cuentos de Martín Blasco disparatada y divertida. Y cuando digo disparatada es porque es muuuuy disparatada, ¿a quién se le ocurre hacer varios relatos sobre Norberto, un hombre muerto que sigue vivito y coleando? Y cuando afirmo que es un libro divertido es porque cada cuento, de los once que contiene el libro, te saca una sonrisa.


Lo interesante de esta antología es que cada historia tiene su encanto y su forma de contarse. Por ejemplo, Un león de incógnito es como una fábula, en la que hay una disputa entre dos animales distintos, uno más fuerte y otro más sabio. La historia de Norberto, a la que ya hice mención, se divide en varios pequeños relatos que se intercalan entre cuento y cuento. Bien podría tratarse de una tira cómica. Asimismo, algunos cuentos tienen una estructura similar a los tradicionales con un toque personal. Y hay personajes de distintas historias que se cruzan en un determinado momento.
El libro cuenta con las ilustraciones del conocido autor de historietas, Leo Arias, que le aportan muchísimo al tono que se plantea.

Considero que es un libro ideal para primeros lectores, para que lean solos y se entretengan.

El libro fue editado por Uranito.

Lookit (juego de mesa)


Lookit es un juego de mesa que viene con unos cartones llenos de imágenes, un dado, tarjetas, un reloj de arena y unas fichas. El jugador da vuelta una tarjeta para saber qué es lo que tiene que buscar. Por ejemplo, un teléfono. Tira el dado para saber cuántos. Si no tiene mucha suerte podrían ser cinco. Da vuelta el reloj de arena y empieza a buscar. Si encuentra lo que le corresponde, es decir, cinco teléfonos, ganará una ficha. La dificultad está en que no todos los teléfonos aparecen con la misma forma: pueden ser celulares, teléfonos antiguos de distintos modelos, etc. En general, suele ocurrir que los que esperan su turno encuentren de forma rápida los objetos que tiene que buscar su competidor. Y esto es así porque no tienen la presión del tiempo. El beneficio de este juego: la concentración y memoria visual.


Si el niño recién está aprendiendo a leer y escribir se le puede crear un talonario con menos cantidad de imágenes, y tarjetas con una sola palabra. A modo de que deba leer la tarjeta y encontrar el dibujo que corresponda. También es posible adaptar el juego con vocabulario en otro idioma. Por supuesto que para enseñar a leer y a escribir utilizamos textos. Pero si el niño está interesado en el juego porque lo conoce, se puede buscar la vuelta para que juegue a algo similar.

domingo, 16 de abril de 2017

Conejos en el huerto, de Luis Fernando Marcantoni (juego de mesa)

No sé si el creador de este juego se habrá inspirado en los conejos de pascua. Lo que sí sé es que lo jugué hoy, un domingo de pascuas, y que la pasamos bárbaro.
 
Cada jugador tiene un par de conejos de un mismo color. El objetivo del juego es recolectar hortalizas. ¿Da lo mismo cualquier hortaliza? No, depende de los puntos que te dan por cada verdura (tampoco es lo mismo si todavía quedan en el pilón o si se han acabado).

El juego consta de: tablero para armar en forma de círculo (que representa el huerto), fichas con números que representan las caras de los dados (hasta el número cinco), fichas con hortalizas (remolachas, nabos, papas, brócolis y, por supuesto, zanahorias), cuatro pares de conejos de distinto color, un perro, unos biombos para tapar las fichas que recolecta cada jugador y tarjetas de puntuación con los valores de cada hortaliza.
Los conejos saltan de acuerdo a la suma que da los números en donde se encuentra cada conejo del mismo color (pueden conseguir una, dos o tres fichas por jugada). Si un conejo cae en la casilla del perro, el jugador puede tapar un pilón de hortalizas y nadie podrá recoger de ese tipo hasta que esa situación sea modificada. Como se mencionó con anterioridad, las hortalizas tienen un valor dependiendo de si todavía hay en el pilón o no. Por eso, resulta importante la utilización del perro, pues no conviene que se acabe la pila de hortalizas en las que uno tiene más fichas. En este juego no hay nada librado al azar, es estrategia pura. Nadie sabe quién va a ganar hasta el final.

Además de ser divertido, el juego es muy lindo estéticamente. Las ilustraciones son muy simpáticas y coloridas.

El juego es para 2 a 4 jugadores, a partir de los 8 años de edad. Made in Argentina.  Salió por Ruibal.

Ideal para que los niños hagan cuentas y anticipaciones mentalmente.


domingo, 9 de abril de 2017

Sixto seis cenas, de Inga Moore

Sixto es un gato negro al que le gusta comer mucho. Aprovecha que los vecinos de la calle Mambrú no se conocen para tener seis dueños y seis cenas. Hasta que un día, todo se descubre.


Inga Moore toma la característica de los gatos, ese ir y venir por el vecindario más libremente que los perros y plantea un engaño intencionado y astuto de parte del animal, cuando en realidad es algo que simplemente podría pasar por cuestiones humanas. 

 ¡Cuidado, spoilers!

Es interesante que no haya una resolución predecible, los vecinos de la calle Mambrú no cambian su forma de ser a partir del gato y tampoco lo hace Sixto. La resolución del conflicto pasa por otro lado, por encontrar un lugar que sea cómodo para él.

Un aspecto recurrente en la estructura de los libros para primeros lectores es la enumeración. En este caso, cada casa de la calle Mambrú le da un trato y cuidado diferente a Sixto. El gato debe retener seis nombres y formas de comportamiento con tal de tener más cena. Sixto realmente hace un gran esfuerzo para ser glotón. No ocurre lo mismo en la otra calle, donde los vecinos se conocen más, donde Sixto es responsabilidad de toda la comunidad y consigue las seis cenas sin esfuerzo.

Claramente, el libro hace una crítica a la forma de vida de los humanos, no al engaño de Sixto. Apela a la vida comunitaria. También critica la idea de propiedad de las mascotas. Aunque a decir verdad, seis cenas no son muy saludables que digamos.

El libro cuenta con unas bellas ilustraciones de Moore y fue editado por Vincens Vives. En mi opinión, hubiese evitado poner actividades al final del libro.



lunes, 3 de abril de 2017

¿A qué sabe la luna?, de Michael Grejniec

Este libro me lo recomendó una lectora del blog. Está buenísimo, y también que me haya pasado el dato. Así que este post va dedicado a ella. Debo decir que me gustó tanto el libro que se lo recomendé a una amiga que tenía que hacer un regalo. Fue una grata sorpresa enterarme de que a esos niños se lo leen frecuentemente antes de dormir. Qué bueno es acertar con un regalo y mucho más si se trata de un libro.



Hablando de leer antes de dormir, esta historia es ideal para ese momento porque trata sobre la luna. He escuchado, quizás ustedes también, que muchas veces se pensó a la luna poéticamente como un gran queso porque sus cráteres son parecidos a los ojos de un queso gruyere. Si la luna fuera de queso, sabríamos el sabor que tiene. Un sabor rico para todos a los que nos gusta el queso, incluídos ratones. Y si leemos un libro de ciencias nos encontraremos con que algunas partes de la luna se las denomina "mares" y en ese caso si fueran realmente mares, también sería salada. Pero es imposible saber qué gusto tiene porque es una forma de decir. Habría que preguntarle a Neil Amstrong, si realmente puso un pie allí y le dio una probadita. 

La cuestión es que unos animales querían saber a qué sabe la luna, si es dulce o salada pero nadie por su cuenta podía alcanzarla. Entonces, decidieron hacer una torre animal. Si tuvieron éxito o no, no se los voy a decir. Lo importante es la idea de cooperación que aparece y la retahíla (en la mención de los animales). Otra cosa interesante es lo que sucede con el pez.

El libro fue editado por Kalandraka. Claramente, es un libro para soñar. 




domingo, 2 de abril de 2017

La mano peluda, de Mercedes Pérez Sabbi

Esta es una novela policial clásica, escrita por Mercedes Pérez Sabbi e ilustrada por mEy!, que comienza con un robo. En realidad, empieza con una sucesión de robos, porque alguien sustrae antigüedades de gran valor y deja en la escena del crimen una tarjeta que dice "Lo saluda atentamente. La mano peluda". El robo, la burla pueden producir bronca. Pero que se trate de una mano peluda hace que te corra un frío por la espalda del solo hecho de imaginarla. Ahora bien, ¿por qué dije que empezaba con un robo? Ocurre que Bruno, que trabaja como orfebre, estaba trabajando en un cáliz papal del siglo XII y le han robado la pieza y se encuentra desesperado. Ni más ni menos, la escena del crimen es su propia casa. Necesita la ayuda de su hermano menor, León, que será el detective de esta historia, quien, acompañado de su amiga Julieta, tendrá que llevar adelante la investigación. El tiempo los apremia porque: uno, su hermano no puede perder el trabajo, dos, mientras más tiempo pase, el objeto puede salir del país y no ser encontrado nunca pero nunca más. 


Debo decir que ya la introducción te atrapa. Es de esos libros que leés dos líneas y ya estás adentro. Te atrapa tan fuerte como la mano peluda al cáliz. Además de la estructura que todo policial debe tener: empezar a pensar en sospechosos y descartarlos, la novela contiene algunos elementos románticos. También referencias sobre cómo es la relación de León y sus hermanos. Y eso está bueno porque además del misterio, es importante que el detective tenga un desarrollo. 

Otra parte que me gustó mucho es la escena de acción. Está muy bien construida. Tiene un buen manejo del suspenso, algo que se valora muchisímo porque no hay buen policial sin esa cuota de tensión en los momentos trascendentales. 

En esta novela sucede algo recurrente en muchos policiales. Tiene que ver con la confianza que le tenemos al detective. Porque si nos ponemos a pensar, además de algún pensamiento lógico, influye mucho la intuición del detective. Esa cosa inexplicable que dice quién es sospechoso y quién deja de serlo. Es cierto que algunas pistas favorecen que eso ocurra. Pero también vale mucho la corazonada y el valor del detective para resolver el misterio.

Si hay algo para decir, a modo de crítica constructiva, es que debería tener un poco más de cuidado en la imitación sobre la forma en que hablan los chicos. En general, el lenguaje preadolescente y adolescente muta con mucha facilidad para diferenciarse de los adultos cuando estos empiezan a adoptar ciertos términos o por razones de modas (influencias de los artistas populares del momento), entonces es medio difícil darle en la tecla y puede sonar un poco raro con el paso del tiempo. Por eso, soy partidaria de evitar lo más posible esas imitaciones si la historia se ambienta en la actualidad y no en una época en particular. De cualquier manera, esto no le quita mérito a la historia, que está muy bien y por eso la reseño y recomiendo en este blog.

El libro fue editado por Uranito y pertenece a la colección "El cuadro torcido". La edad sugerida es a partir de 10 años pero puede ser para un poco menos.

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